Description
En un momento crítico de transición digital que coincide con la primavera de la inteligencia artificial (IA) y la eclosión de la IA generativa (IAG), resulta imperativo un acuerdo global que coloque a la humanidad en el núcleo de esta nueva era de progreso tecnocientífico. Estamos inmersos en la era del dato y se hace indispensable una gobernanza efectiva de la llamada tecnohumanidad, la convivencia entre el hombre y la tecnología, sin prejuicio del primero. Desde diferentes organizaciones, encabezadas por Naciones Unidas, se aboga por un pacto digital para reconstruir nuestras sociedades y economías de manera más equitativa, definir normas acordes con nuestros valores colectivos y redactarlas conjuntamente.
La Cumbre del Futuro convocada por Naciones Unidas en septiembre de 2024 es una oportunidad única para restaurar la confianza y demostrar que la cooperación internacional puede responder eficazmente a los retos que se plantea y que es imprescindible definir el desarrollo de la IA, la protección de datos, la interoperabilidad tecnológica, la ciberseguridad, etc para lograr una gobernanza sostenible. Como han reconocido sus promotores, la cumbre es el reconocimiento de que la tecnología impone la necesidad de establecer un nuevo marco de relaciones sociales, con la naturaleza y con la tecnología y, en concreto, con la inteligencia artificial (IA).
TELOS 125 pretende ser una reflexión sobre un nuevo modelo de gobernanza que trace una hoja de ruta para la construcción de un futuro digital más equitativo, justo, sostenible, abierto, libre, seguro y centrado en las personas. Por ello, es necesario promover entre todos un modelo de gobernanza eficaz para el crecimiento, la prosperidad y la protección de los derechos fundamentales y de los valores. Un acuerdo que requiere un enfoque integral que aborde tanto los aspectos de privacidad como de ciberseguridad. Solo mediante el fortalecimiento de la protección de la información, reduciendo el impacto de las amenazas cibernéticas, podemos salvaguardar la soberanía digital y promover un ecosistema digital seguro y confiable para todos. En definitiva, se trata de hacer que los ciudadanos no se sientan vulnerables ante la tecnología y tengan sus derechos salvaguardados.